jueves, 7 de noviembre de 2013

Las nuevas familias igualitarias y la inclusión del otro diferente



Las nuevas familias igualitarias y la inclusión del otro diferente

Por Mirta Goldstein*

El Festival Internacional de Cine Judío presenta este año el film: OY VEY, MY SON IS GAY! comedia que toca un tema que no ha sido abiertamente tratado dentro del judaísmo: la inclusión de los hijos homosexuales. Muchos de estos hijos suelen ser colocados en el lugar de "lo otro", de lo extraño no totalmente integrado al seno familiar. Los motivos para tal actitud son de índole del pudor y la vergüenza, de índole moral y religiosa, de índole psicológica como la culpa inconsciente; en todos estos casos son hijos discriminados.
Cuando se conforma una familia no heterosexual, se la denomina "igualitaria" lo cual puede llegar a resultar discriminatorio porque recalca la diferencia.
Igualitario no es lo mismo que iguales; iguales son dos elementos que manteniendo diferencias resultan tener el mismo estatuto ante algo: por ejemplo la ley, la moral, la cultura, las matemáticas.
Igualitario o diferencial, pone el acento en un rasgo extrapolado de la complejidad de los sujetos, obviando la multiplicidad de caracteres y perspectivas de los seres humanos más allá de su elección de pareja.
Me inclino a pensar que las familias siempre son mixturas de costumbres, de afectos, de experiencias y de elecciones. Siempre son complejidades con diferencias. La elección homosexual no excluye la mixtura proveniente de las identificaciones con los progenitores y ancestros, idioma, religión, raza y nación, que cada ser humano porta en su mapa personal e histórico.
Aunque en Occidente se den tendencias generales, tales como el prototipo del matrimonio heterosexual con dos hijos, hoy las familias monoparentales y homoparentales cuestionan ese modelo como también lo hacen las familias ortodoxas con muchos hijos. Lo cual revela que no hay un único modelo de vinculación.
En síntesis, cada ser humano es un semejante con múltiples características que a la vez construye vínculos con innumerables diferencias.

La inclusión de lo no-habitual en el seno de lo familiar lo vuelve habitual con el tiempo; la inclusión del otro diferente borra la rareza que puede sugerir, en principio, y permite la comprensión de lo distinto sin diferenciaciones discriminatorias.

*: Mirta Goldstein es la ex-Presidente la Asociación Amigos de la Universidad de Haifa, Presidente de la Red de Mujeres Judías Argentinas y Secretaria de Derechos Individuales y Colectivos de la DAIA entre otras funciones que desarrolla

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